El Comité de Apelación de la UEFA estimó parcialmente el recurso de la Federación Húngara contra la sanción que recibió por el comportamiento discriminatorio de sus seguidores en la Eurocopa, de forma que jugará a puerta cerrada sus dos próximos encuentros, aunque el segundo está en suspenso durante dos años.
La resolución comunicada este miércoles por la UEFA mantiene la obligación para Hungría de desplegar en dichos partidos una pancarta con el lema #EqualGame con el logo de la UEFA y la multa de 100.000 que debe abonar su federación.
El pasado 9 de julio, el organismo de Control, Ético y Disciplina de la UEFA impuso a Hungría la sanción de jugar a puerta cerrada los próximos tres partidos que tuviera que jugar como local en las competiciones de la UEFA, por lo que ha disputado con público sus enfrentamientos en la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022, organizado por la FIFA.
La sanción se debe al comportamiento de los aficionados húngaros durante sus compromisos en la última Eurocopa, Hungría-Portugal del 15 de junio y Hungría-Francia del 19 de junio en el Puskas Arena de Budapest y Alemania-Hungría el 23 de junio en Múnich.
La UEFA abrió una investigación después de que aficionados húngaros dirigieran gritos racistas a jugadores de raza negra de Francia y de que exhibieran pancartas homófobas en los otros dos partidos de la fase de grupos, contra Portugal y Alemania.
El gobierno de Hungría calificó la sanción de la UEFA como "patética" y "cobarde" por el uso de "soplones", en palabras de su ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.