Una semana a veces puede parecer un mes en la NFL.
Para los Dallas Cowboys, la semana pasada se sintió como dos meses después de su derrota 30-16 ante los Denver Broncos que ni siquiera estuvo tan cerca como indica el puntaje final.
La racha ganadora de seis juegos terminó. La ofensiva finalmente se detuvo, y algunos se preguntaron si había un plan que otras defensivas pudieran seguir. La defensiva quedó al descubierto. Tuvieron que asumir la derrota y aceptar todo lo que se decía sobre ellos.