Fueron sometidos a las pruebas para la detección de la COVID-19 e instalados en una zona del puerto construida recientemente para alojar a los migrantes.
Más de 400 migrantes han desembarcado en las últimas horas en las costas italianas, entre ellos más de 300, en su mayoría egipcios y sirios, que debieron ser socorridos por la Guardia Costera debido a las dificultades que atravesaba el pesquero en el que viajaban por el mal tiempo.
En total, fueron 302 hombres y menores los que fueron trasbordados desde el barco en dificultades a varias unidades de la Guardia Costera para ser trasladados hasta el puerto de Roccella Ionica (Calabria, sur), que se ha convertido en las últimas semanas en el lugar donde desembarcan los migrantes llegados de Oriente Medio, informan medios locales.
Tras llegar a tierra, fueron sometidos a las pruebas para la detección de la COVID-19 e instalados en una zona del puerto construida recientemente para alojar a los migrantes que esperan ser trasladados a un centro de acogida y de la que se encargan la Protección Civil y la Cruz Roja italiana.
Mientras, en Lampedusa (Sicilia, sur), otros de los puertos que más desembarcos acogen, al menos 113 personas llegaron esta madrugada en varias embarcaciones que consiguieron llegar a puerto tras ser avistadas por las autoridades italianas.
Todas estos desembarcos tienen lugar en medios de difíciles condiciones metereológicas y la Protección Civil ya ha alertado de que empeorarán en las próximas horas en el sur del pais