El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó este miércoles que ha suscitado "un gran interés" el plan presentado en la ONU por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para sacar de pobres a 750 millones de personas en el mundo, mediante un impuesto del 4 % a los más ricos.
"Numerosas organizaciones regionales y países están estableciendo contacto con nuestras representaciones diplomáticas para participar en la elaboración del plan", aseveró Ebrard durante la rueda de prensa matutina de López Obrador en el Palacio Nacional.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores afirmó que "hay un gran interés en apenas horas" y detalló que al menos 47 países se inscribieron para participar.
En la víspera, el mandatario mexicano propuso ante el Consejo de Seguridad de la ONU un Plan Mundial por la Fraternidad y el Bienestar con el objetivo de sacar de la pobreza a 750 millones de personas en todo el mundo mediante transferencias económicas directas.
Dicho plan recaudaría un billón de dólares mediante un impuesto del 4 % a las mil personas y mil empresas más ricas del mundo y un fondo del 0,2 % del PIB de los países del G20.
"Si alguien alega que no se puede, están mintiendo, porque sí se tiene la capacidad instalada para hacerlo. Es un tema de voluntad y de organización", aseveró Ebrard, quien apuntó que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) podrían gestionar las transferencias.
El canciller también puntualizó que no combatir la pobreza en el mundo es "una especie de cinismo" y defendió que "la fraternidad y posteriormente del bienestar de toda la humanidad" debe ser el asunto principal de las Naciones Unidas.
Algunos países y analistas apuntaron que López Obrador se equivocó de foro al hacer un discurso sobre corrupción y desigualdades en el Consejo de Seguridad de la ONU, dedicado a resolver conflictos bélicos.
El presidente también ha sido criticado por proponer ante la ONU impuestos a los más ricos cuando su Gobierno se niega a tasar las grandes fortunas en México.