La Autoridad Energética palestina aseguró hoy que desde el martes Gaza no recibe el combustible, que costea Catar, para operar su única planta eléctrica que podría interrumpir el suministro en los próximos días.
La asistencia económica de Catar es esencial para paliar las carencias del empobrecido enclave palestino, bajo bloqueo israelí desde 2007, y se traduce en el reparto de efectivo entre familias necesitadas y el pago de carburante que abastece la única central energética.
La entidad palestina advirtió que si la planta deja de funcionar "el déficit del suministro eléctrico alcanzará el 70%" y pidió una "urgente intervención" para recibir cuanto antes el diésel necesario.
Tras la tregua que puso final a la escalada bélica de mayo entre Israel y el movimiento islamista Hamás, Catar acordó un nuevo mecanismo en coordinación con Nacional Unidas para el envío de la ayuda económica que desde hace años entrega en Gaza.
Un tercio de los 30 millones de dólares comprometidos en septiembre estaban destinados a 100.000 familias necesitadas, otro tercio a combustible para instalaciones eléctricas y los 10 millones restantes para pagar salarios de los funcionarios públicos.