Las experimentadas púgiles dejaron su edad para la anécdota y salieron a demostrar quién es la mejor de su generación.
CIUDAD DE MÉXICO,- A los 41 años, Jackie Nava está lejos del retiro que ha esbozado en los últimos meses. Este sábado, "La Princesa Azteca" ofreció una de las batallas más completas en su carrera, y lo hizo, ante la peligrosa "Barby" Juárez, una rival que lució lenta, cansada, desconcertada ante la calidad de su oponente, dominio que las tarjetas de 100-90, 97-93 y 99-91 confirmaron.
"Contenta, sabíamos que era una rival difícil, pero empezamos dominando la pelea y la velocidad fue la clave", declaró Nava tras su triunfo. "Siempre la pelea que está enfrente es la más importante, vamos cerrando el ciclo y nos sentimos más fuertes, me siento de 30 (años)", presumió.
La valentía fue la mejor cualidad de Juárez en el duelo más esperado en los años recientes en el boxeo femenil, un combate que no defraudó a nadie, sobretodo, gracias a la demostración de la originaria de Tijuana.
Las experimentadas púgiles dejaron su edad para la anécdota y salieron a demostrar quién es la mejor de su generación. Pero Jackie Nava, aliada al portentoso físico con el que suele llegar a sus batallas, salió a apabullar a la "Barby" Juárez, quien pese a las ganas con las que enfrentó el reto, tuvo que soportar mucho castigo en todos los rounds.
Con rápidas combinaciones, Nava fue minando poco a poco la resistencia de la capitalina pegando abajo y rematando arriba; lo mismo con la derecha que con la izquierda. Una versión imparable para la "Barby", quien no se echaba para atrás y con la zurda intentaba frenar a su rival.
Jackie Nava era un torbellino de golpes que mareaba a Juárez con su movimiento de cintura, los rounds, efímeros ante la ofensiva de la fronteriza; eternos para Juárez, que arengaba a su enemiga a darle más, nerviosa, sabedora de que nunca estuvo ni cerca de poner en aprietos a la de peleadora local.
Así caminaron toda la ruta, con una "Barby" que nunca se rindió y el grito de "Jackie, Jackie", por parte del respetable premiando la noche de su paisana, quien tras esta exhibición, demostró que está lista para ir por otro campeonato del mundo, antes del retiro que ojalá no llegue pronto. Por lo pronto, se ciñó el fajín diamante avalado por el CMB.