El conductor se salió de la carretera y quedó entre la maleza con su automóvil de lado.
El alcohol y el volante es una mezcla mortal, tal es el caso de esta madrugada cuando un conductor viajaba a exceso de velocidad abordo de su vehículo y en aparente estado de ebriedad sobre la calle Rubén Jaramillo de la colonia Independencia, cuando perdió el control del volante metros antes de llegar a la avenida Acereros y se fue hacia un arroyo.
Para su buena suerte el carro se detuvo a nada de caer a una profundidad de consideración y terminó con los neumáticos hacia un costado.
El chofer fue asegurado por elementos municipales quienes los trasladaron a las celdas preventivas donde quedó solo por falta administrativa, pues no hubo daños a terceros. El automóvil fue resguardado dentro de un corralón.