La figura de una lectora de metal logró rescatar a José Ausencio.
La mujer de bronce, esa lectora que adorna la Plaza Principal de Monclova "la encargada" de sacar de la oscuridad a un hombre que hace 26 años por una pelea salió de su casa enojado y al refugiarse en las drogas, nunca regresó, necesita más que un adjetivo, se merece un nombre, tú, ¿cuál le pondrías?.
A quien le sacó una sonrisa que a leguas se veía venía del alma, que logró desencadenar miradas de esas novelas de romanticismo a José y en medio de esa magia, vídeos que se hicieron virales en Facebook, Instagram, Tik-tok y medios de comunicación locales, que finalmente reencontraron a una familia.
Periódico El Tiempo fue el encargado de seguir de cerca esta historia y descubrir que familiares de José Ausencio desde Agua Prieta en el estado de Sonora, lo identificaron en uno de esos vídeos de la red. José cuenta aun con sus padres, que lo esperan ansiosamente, con más de 80 años de edad junto a sus 11 hermanos, que no necesitan nada, solo su presencia y un agradecimiento que han hecho público a la sociedad de Monclova, por acoger como un hogar a este hombre que en aquellos ayeres, tuvo una familia, esposa, hijos, un trabajo importante.
Una historia. Finalmente como se dice, no sabemos la historia que hay atrás de cada ser humano, más esos indigentes que velan día y noche las calles de Monclova y que aunque muchas veces pasen por nuestra vida, desapercibidos, tienen sentimientos y claro, deseos de ser querido, escuchado, amado.
Ausencio está por encontrarse con su familia, pero El Tiempo busca un nombre para ese amor imposible, te invitamos a que visites nuestras paginas web, para que nos ayudes a ponerle un nombre.