Además, corre el riesgo de que el nuevo paquete de estímulos de Estados Unidos no sea tan robusto.
México se distingue de entre los países de América Latina y el Caribe (ALyC) por haber recuperado los empleos que tenía antes de la pandemia, pero son de menor calidad, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, corre el riesgo de que el nuevo paquete de estímulos de Estados Unidos no sea tan robusto, lo que podría afectar el crecimiento económico, advirtió.
En el reporte sobre las expectativas económicas regionales para América Latina y el Caribe que dio a conocer este jueves, titulado "Un camino largo y tortuoso hacia la recuperación" pone de manifiesto que la demanda en Estados Unidos apoyó el crecimiento, especialmente en México y Centroamérica.
Ponderó que el impacto por Covid-19 ha sido diferente en los segmentos del mercado laboral en ALyC.
Mientras que el empleo en algunos países de la región permanece sustancialmente por debajo de los niveles prepandémicos, en otros, sobre todo en México, se ha recuperado casi en su totalidad, destacó.
Sin embargo, en algunos casos, la recuperación puede haber llegado a expensas de la calidad del trabajo, ya que los trabajadores en México parecen haber reingresado a la fuerza laboral peor pagados y subempleo elevado.
El FMI tiene un pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 6.2% para este año y de 4% para el siguiente.
--LA REGIÓN, EN SOMBRAS
En el documento se establece que se observa una recuperación económica en América Latina y el Caribe, pero la pandemia aún proyecta sombras en gran parte de la región.
Se reconoce que la recuperación fue robusta en el primer trimestre de 2021, pero perdió impulso en algunos países en la segunda mitad del año, reflejando el rebrote en los casos de Covid-19.
El pronóstico para la región es de un crecimiento económico de 6.3% en 2021, seguido de uno más moderado del 3% en 2022, pero para el FMI, esto no alcanzaría los niveles que se tenían antes de la pandemia.
Las tendencias a medio plazo indican que puede haber una debilidad persistente en los mercados laborales, lo que aumenta el riesgo de cicatrices.
En general las condiciones externas favorables, altos precios de las materias primas, y la demanda acumulada respaldan el crecimiento a corto plazo, mientras que las reversiones de las políticas monetaria y fiscal funcionan en la otra dirección.