En premiación contra el cambio climático la intérprete expresó que los premios Earhshot buscan "soluciones".
La actriz británica Emma Thompson criticó este domingo, 17 de octubre, la cultura de desechar y desperdiciar las cosas, al llegar a la ceremonia de entrega de los premios Earthshot contra el cambio climático, auspiciados por el príncipe Guillermo y a los que está nominada Costa Rica.
En declaraciones en la alfombra verde, la intérprete, que presentará los galardones en la gala en el Alexandra Palace de Londres, subrayó que lo bueno de estos premios es que buscan "soluciones" a problemas habituales, como los residuos.
Afirma. "Abordan algo que llevamos profundamente en la conciencia, esta sensación de desecho, de comida desperdiciada, vas al supermercado y te preguntas, 'qué pasa con esta comida al final del día, dónde irá".
"Es esa sensación de desespero ante este gran problema, y una de las soluciones va a estar aquí", añadió. La actriz señaló que la generación de sus padres se hubiera quedado horrorizada de ver que la gente consume "un taza de café y la tira, come y tira, todo se tira".
Orgnización. Thompson explicó que los organizadores pidieron a los invitados que no se compraran ropa nueva para asistir a la ceremonia -"¡Imaginaos qué alivio!", bromeó-, así que ella optó por ponerse el mismo traje que llevó al ser condecorada por la reina Isabel II, así como su "anillo más viejo", que le regaló su esposo hace 26 años.
También entró por la alfombra verde la actriz Emma Watson, que confesó que su vestido era un traje de boda reciclado de materiales obtenidos en tiendas de beneficencia.
Premios Earthshot. Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina -ella con un vestido que le hizo Alexander McQueen en 2011-, también están presentes en el evento, que se celebra en privado para ser retransmitido en la cadena pública BBC a partir de las 19 GMT, a las 14:00 horas de la Ciudad de México.
Los premios Earthshot, creados por la Fundación Real, reconocerán los cinco proyectos más innovadores de un total de quince finalistas repartidos en cinco categoría. No solo los premios trataron de mostrar su cara más verde, sino que la gala en sí también lo fue. Los músicos fueron locales: actuaron Ed Sheeran y Coldplay; la banda liderada por Chris Martin generó su propia electricidad mediante el pedaleo de sesenta ciclistas. De hecho, para la gala no se usó plástico y, según la organización, nadie viajó en avión. El reciclaje estuvo presente también en la ropa. La duquesa de Cambridge llevó un vestido largo malva de Alexander McQueen que había lucido en unos Premios Bafta en Los Ángeles hace una década.
Aunque una gala presidida por los príncipes siempre tiene un toque festivo, en este caso el trasfondo era serio y Guillermo quiso dejarlo claro advirtiendo de que las decisiones acerca de qué “hacer o no hacer en los próximos 10 años determinarán el destino del planeta durante miles de años”.