El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, lamentó que el gobierno federal no haya decidido regularizar los autos "chocolate" sin consultarles a los gobiernos estatales ni preocuparse por el impacto, por lo que ahora, tendrán que "entrarle al desmadre". Dijo que en Coahuila, el sector automotriz genera alrededor de 150 mil empleos y preocupa el impacto que pueda tener en el sector. Riquelme reclamó que no es entendible que el gobierno no voltee a ver la generación de empleos y el esfuerzo que hacen empresas internacionales.
"Preocupan estas políticas populistas que dañan sectores y no miden el impacto real. En Coahuila se estima que hay más de 120 mil vehículos extranjeros pero no se compara con la producción y exportación del sector", recriminó el mandatario estatal.
Reprochó que se tomen decisiones unilaterales sin medir el impacto y sin explicar cómo quieren regularizar a todos los vehículos. "No hay una opinión nuestra, no es que no queramos que se regularicen, pero que se hagan las cosas bien. Sí se hace de manera paulatina puedes pactar con la industria. Somos un estado metido en la seguridad; me interesa tenerlos empadronados pero no por eso voy a desmadrar la industria automotriz", comentó el gobernador Riquelme Solís.
Destacó que en el estado, hasta septiembre de este año se habían producido 364 mil 766 vehículos y un millón 89 mil motores. Informó que del total de automóviles extranjeros, representaría un monto de 363 millones de pesos, de acuerdo a lo que dijo el presidente que cobrarían por la regularización.