El Gobierno de México tendría que destinar más recursos para subsidiar la energía eléctrica que genera la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Altos Hornos de México implementa estrategias sustituir o disminuir el consumo del gas natural, debido al considerable incremento en el precio del energético que se registra a nivel internacional. El uso del combustible es fundamental en los procesos siderúrgicos, por eso se busca aminorar el impacto en sus costos. Actualmente se trabaja para aumentar el aprovechamiento del gas coque de 87 a 95 por ciento y el gas Alto Horno de 65 a 72 por ciento.
Homero Pérez Ramón, director de Laminación y Servicios de AHMSA, destacó que el aumento supera 150 por ciento en relación con las mismas fechas del año anterior. En este sentido las diversas acciones adoptadas han permitido reducir en 16 por ciento el volumen del producto al intensificar las medidas de ahorro y sustitución que la empresa ha aplicado desde inicios de la pasada década. “La meta es maximizar el uso de combustibles de generación propia, como los gases coque y de alto horno, a fin de lograr disminución mensual de 7.5 millones de metros cúbicos de gas natural utilizado principalmente en generación eléctrica y hornos de calentamiento”.
Acciones
Detalló que ese volumen equivale aproximadamente al 10 por ciento del consumo regular de la empresa, y los principales costos se centran precisamente en los energéticos, tanto gas natural como electricidad de suministro externo.
Es por ello se ha incrementado la aplicación de dos tipos de gas, ambos en calderas y hornos, a la vez que se fortalece en la mezcla energética del Alto Horno 5 con la inyección de carbón pulverizado proveniente de la Unidad MIMOSA.
También se rediseña el marco de generación eléctrica interna, con el objetivo de reducir la utilización de las plantas de fuerza menos eficientes y con mayor consumo del producto natural, para en medida de lo posible activarlas con combustibles propio.
Sin freno
Los costos de la energía están subiendo en todo el mundo, ya que la recuperación de la demanda tras el peor de los cierres de Covid-19 choca con las limitaciones de la oferta.