CIUDAD DE MÉXICO, 13 oct.
El pasado mes de septiembre, el exdiputado social demócrata de los Países Bajos, Peter Rehwinkel, publicó el libro titulado "Amalia, la llamada del deber", en el que aseguraba que la princesa Amalia de Orange, heredera al trono de los Países Bajos, tendría un problema en su labor en caso de que en el futuro eligiera casarse con otra mujer.
Dichas palabras de Peter plasmadas en su libro, levantaron una ola de críticas, especulaciones y disputas públicas acerca de la situación de la corona en caso de que se presentara dicho escenario, ya que también se sumó el hecho de que Amalia cumplirá 18 años el próximo 7 de diciembre, es decir, alcanzará la mayoría de edad según el diario "El País".
Sin embargo, el gobierno de los Países Bajos, representado por el primer ministro Mark Rutte, acaba de ser muy contundente al explicar que la princesa Amalia de Orange no tiene que renunciar al trono en caso de casarse con una mujer, incluso, tampoco habría ningún problema si el heredero fuera hombre y quisiera contraer matrimonio con otro hombre.
"El Gobierno cree que el heredero también puede casarse con una persona del mismo sexo y no ve un obstáculo legal permitir el matrimonio de un heredero con una persona del mismo sexo. Por tanto, el gabinete no considera que un heredero al trono o el rey o la reina deban abdicar su desean casarse con una pareja del mismo sexo", contestó Rutte a las preguntas formuladas sobre este tema en el Congreso por liberales de derecha y socialdemócratas.
Dicha respuesta toma principal relevancia debido a que en los Países Bajos los miembros de la Casa Real sí necesitan el permiso del Parlamento para casarse. Cabe destacar que este país fue el primero en el mundo en legalizar el matrimonio entre las personas del mismo sexo en 2001. Sin embargo, hasta el momento el gobierno no se ha pronunciado sobre el futuro del trono en caso de que los herederos sean adoptados, nacidos de un donante de semen o a través de la gestación subrogada.
Según la Constitución de los Países Bajos, la sucesión del jefe de Estado "debe ser legítima", por lo que el primer ministro expresó que deber ser claro "el origen de los hijos en un matrimonio entre personas del mismo sexo. De este modo se puede tener seguridad jurídica. En el caso de un matrimonio homosexual, habría que llegar a acuerdos para que esto fuera posible".