Pero su velocidad en la cancha abierta cuando está flanqueado por tanto talento marcará la diferencia esta temporada.
LOS ÁNGELES – El nuevo Big Three de Los Angeles Lakers hizo su debut en la pretemporada en una derrota por 111-99 ante los Golden State Warriors el martes. Y aunque el resultado del primer tiempo en cancha de Russell Westbrook, LeBron James y Anthony Davis fue otra derrota para bajar el récord de L.A. a 0-5 en su calendario de exhibiciones, el mensaje posterior al juego que hicieron eco las estrellas fue uno que pedía paciencia pero que exuda positividad.
Westbrook, quien se abrió camino hacia los Lakers en la temporada baja al convencer a los Washington Wizards de que buscaran un trato, lució lo mejor que se ha visto hasta ahora en el púrpura y oro, lo que no dice mucho, considerando que se combinó para disparar 4 de 19 con 16 pérdidas de balón en sus dos primeras salidas. Pero su velocidad en la cancha abierta cuando está flanqueado por tanto talento marcará la diferencia esta temporada.
Para James, quien llega a la temporada en busca de un quinto anillo que empataría el total de su carrera con jugadores como Kobe Bryant, Magic Johnson y Tim Duncan, las victorias morales significan poco. Sin embargo, el veterano de 19 años se comprometió a guiar a su grupo a través de sus etapas iniciales.
"Yo, como líder, mi trabajo es para mí mismo no frustrarme", dijo. "Si no me siento frustrado, creo que se filtrará a todos los demás. Nunca he sido una persona a la que le parece bien no ser excelente. Pero entiendo que las cosas también toman tiempo. Siempre que mantenga lo principal como lo principal, me mantenga firme durante todo lo que esté sucediendo con nuestro equipo, entonces estaremos bien".
Davis estuvo más que bien contra Golden State, liderando a los Lakers con 20 puntos en 7 de 12 tiros para ir con 6 rebotes, 2 robos y 2 bloqueos. Se sintió alentado por su primer vistazo a la nueva alineación de Los Ángeles con él comenzando en la 5, junto con James, Westbrook, Carmelo Anthony y Kent Bazemore.
Los Lakers cierran la pretemporada el jueves en la carretera contra los Sacramento Kings y tienen una semana hasta que comience la temporada regular, de regreso en casa contra los Warriors nuevamente.
Hay mucho trabajo por hacer antes de que los Lakers se acerquen a un producto final, comenzando por hacer que todos sus jugadores estén saludables. Se espera que Trevor Ariza (cirugía de tobillo) se pierda al menos dos meses; Talen Horton-Tucker (cirugía del pulgar) estaría fuera alrededor de un mes; y Kendrick Nunn (tobillo derecho) y Wayne Ellington (tendón de la corva izquierdo) no jugaron el martes, junto con Malik Monk (ingle), quien estará fuera una semana más.
Con una temporada de 82 juegos a punto de comenzar para un grupo que en última instancia solo se preocupa por obtener 16 victorias de abril a junio, el tiempo está del lado de los Lakers.
"Podría tomar todo el año para estar realmente en nuestro mejor momento, e idealmente, ahí es cuando estamos en nuestro mejor momento: entrando a los playoffs", dijo el entrenador de los Lakers, Frank Vogel. "Pero tenemos la mentalidad de salir realmente fuertes con las cosas haciendo clic lo mejor que podamos ... Pero es razonable pensar que habrá algunas noches difíciles al principio de la temporada, pero teníamos la expectativa de hace dos años y arrancamos bastante fuertes. Entonces, eso es lo que estamos esperando".