Al "Tata" le interesa lo que pase hoy en la cancha, lo que pueda hacer el Tricolor sobre el rectángulo verde.
A Gerardo Martino, técnico de la Selección Mexicana, le importa poco o nada lo que se dice de las visitas al Cuscatlán, de la violencia de la afición, de lo que pesa el estadio, de la dureza con la que juega el rival. Eso no le importa.
"Hemos visto las cualidades de El Salvador y me gusta enfocarme en lo que pasa en la cancha; las cuestiones en la periferia, que también juegan en el papel, las dejamos aparte... Si se rinde en lo esperado, habrá poca injerencia de lo que suceda en el entorno", sentencia el argentino... El plantel está bien: "Viajamos hoy [ayer] por el simple hecho de que se trabaja más en la recuperación que en trabajo de campo. Encontramos las mejores condiciones en el CAR".
Parece que es buen momento para mandar un mensaje, un golpe de autoridad a toda la Concacaf, después de lo que pasó ante Canadá, porque —aunque se goleó a Honduras— el Tricolor tiene cuentas que pagar.
Pero Martino es inflexible en su discurso:
"El único mensaje que tenemos en cuenta para el partido de mañana [hoy] es repetir lo hecho contra Honduras. No importa que sea en casa o visita, esa fue una actuación muy convincente. La de Canadá fue todo lo contrario, pero la última es la que nos ocupa y de ahí partimos para que se pueda repetir".
El técnico confirmó las bajas de César Montes y Jorge Sánchez, quienes "fueron liberados por la mañana. Se van con reportes a sus equipos", pero quien sí viajó fue el atacante Henry Martín, y "está a las órdenes".
La alineación —parece— tendrá algunas variantes. En la portería estaría Guillermo Ochoa; en la lateral derecha sería la oportunidad de Julio César Domínguez, en tanto que en la central Néstor Araujo y Héctor Moreno harían pareja, mientras que por la izquierda repetiría Jesús Gallardo. En la media cancha, Edson Álvarez, por la derecha entraría Héctor Herrera y por la izquierda estaría la disyuntiva de Jonathan dos Santos o Sebastián Córdova. Adelante, el tridente Lozano, Jiménez y Corona.