Ha sido señalado de haber realizado pagos a empresas fantasmas y de desviar recursos etiquetados a otros rubros diferentes.
Ciudad de México,- Autoridades mexicanas detuvieron este sábado en la ciudad mexicana de Xalapa a Antonio Gómez Pelegrín, quien ejerció como secretario de finanzas durante la Administración del exgobernador de Veracruz Javier Duarte (2010-2016), encarcelado y condenado por corrupción.
De acuerdo con informaciones de la prensa local, el funcionario fue detenido por policías ministeriales en cumplimiento de una orden de aprehensión pues es acusado de los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento del deber legal.
Gómez Pelegrín, fue el último secretario de finanzas del ex gobernador veracruzano, y ha sido señalado de haber realizado pagos a empresas fantasmas y de desviar recursos etiquetados a otros rubros diferentes.
El exfuncionario había conseguido ampararse en mayo pasado para evitar que se ejecutara la orden de detención en su contra decidida en 2019.
Al final del sexenio de Duarte, Gómez Pelegrín aceptó que durante el tiempo que estuvo en la dependencia fue práctica común que se utilizaran recursos de fondos federales para fines distintos a los que estaban etiquetados, y que “todo lo hacía por indicaciones de Javier Duarte”.
Duarte dejó el cargo de gobernador de Veracruz el 12 de octubre de 2016, 48 días antes de finalizar su mandato, supuestamente para hacer frente a las acusaciones de corrupción, y se convirtió en prófugo de la justicia cuando un juez dictó una orden de captura en su contra.
Tras seis meses en búsqueda, el exgobernador fue detenido el 15 de abril de 2017 en la recepción de un lujoso hotel de Panajachel, en el departamento de Sololá (Guatemala), y extraditado a México.
En noviembre de 2019, un tribunal federal le concedió un amparo anulando un proceso en su contra por peculado (malversación de fondos públicos) por 220 millones de pesos (unos 10.62 millones de dólares).
Pese a esta victoria judicial, Duarte ya había sido condenado a nueve años de prisión en septiembre de 2018 tras declararse culpable de los delitos de asociación delictiva y lavado de dinero.
El exfuncionario ha sido señalado como responsable de la quiebra del estado de Veracruz, cuya deuda creció en 1,454 millones de dólares entre 2010 y 2016.