La gran mayoría viene de estados al sur de la República Mexicana.
Mientras que los albergues para adultos migrantes de esta frontera llevan más de un año cerrados, producto de la pandemia del Coronavirus, los albergues para menores en esta condición si han estado funcionando debido a que son mucho más vulnerables y requieren de un lugar seguro donde permanecer una vez que han sido deportados por autoridades estadounidenses.
Sin embargo, gracias a la misma enfermedad, el cupo en cada uno de los albergues que tiene Piedras Negras es limitado y por ello, estos lugares han permanecido completamente saturados.
Así lo reconoció el encargado de la casa YMCA Rafael Martínez quien explicó que, durante el pasado mes de septiembre, atendió a 51 menores de edad.
Indicó que la gran mayoría viene de estados al sur de la República Mexicana y tardan mucho sus familiares en venir hasta la frontera a recogerlos, por lo que no se puede atender a un número mayor.
Sin embargo, el DIF Coahuila se encarga de atender a otro grupo en el albergue Camino a Casa.
Dijo que diariamente son deportados entre 10 a 15 menores de edad de origen mexicano por lo que se intenta de inmediato enviarlos hasta sus lugares de origen para liberar espacios.