Con más de 10 años de edad, la perrita rescatista superó la edad promedio de retiro que es de entre 7 y 9 años.
Botas y lentes protectores acompañaron a la perrita ‘Frida’ a largo de su trayectoria como rescatista, en donde el eje de su vida fue el entrenamiento constante.
Las huellas de ‘Frida’ son imborrables, pero la jubilación le llegó el lunes 24 de junio de 2019. Con más de 10 años de edad, la perrita rescatista superó la edad promedio de retiro que es de entre 7 y 9 años.
1. Un hogar ya conocido
‘Frida’ quedó en custodia permanente del Subgrupo de Control Canino de la Sección Tercera del Estado Mayor General de la Armada de México, de acuerdo con la Secretaría de Marina (Semar).
“Todo mundo quería a ‘Frida’. Esa fue una de las principales cuestiones que orillaron a que la perrita se quedara en la Unidad Canina, donde ella permanezca ahí, esté a gusto ahí, se le dé la atención adecuada como a los demás perros y así evitamos cualquier problema. Iba a generar muchísima polémica por lo que representa la perrita”, detalló la Semar.
La Secretaría de Marina informó que a los candidatos del personal naval que buscan adoptar a los perritos rescatistas se les realiza un estudio socioeconómico porque los gastos que implican son importantes.
2. La dieta de ‘Frida’
‘Frida’, que en su trayectoria en la Unidad Canina logró localizar a 12 personas con vida, llevaba una dieta alta en energía metabolizante y proteínas para llevar a cabo su trabajo sin problemas.
Ahora, la Semar comentó que la perrita de raza labrador tendría “una dieta convencional de acuerdo a su edad, baja en energía metabolizable y baja en proteínas, una dieta hipocalórica para perros con actividad media, la cual será ajustada en forma gradual, para cuidar su salud”.
3. Aprender a ser mascota
‘Frida’ debió pasar por un tratamiento para que deje de ser una perrita rescatista y se convierta en una mascota normal.
“Ellos (los canes rescatistas) tienen una rutina. Se levantan, hacen unos ejercicios, desayunan, les dan tiempo de desestrés en el pasto, hacen sus necesidades y luego hacen prácticas de obediencia. ‘Frida’ ya no va a ser así. El desacondicionamiento es irla sacando de esa rutina poquito a poco hasta que ella nada más se dedique a andar jugando, comer y dormir”, detalló la Semar.