Frente a integrantes de instituciones de los tres órdenes de Gobierno, el gobernador Miguel Riquelme arengó a los coahuilenses en el 211 Aniversario del inicio del movimiento libertario
SALTILLO, COAH.- Ante integrantes de las diferentes instituciones de seguridad de los tres órdenes de Gobierno, de manera presencial y ante todo Coahuila de manera virtual, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís encabezó nuestra máxima ceremonia de Fiestas Patrias.
En lo que fue el 211 Aniversario de esta tradicional ceremonia, en la mayoría de los municipios de le entidad se invitó a la sociedad en general a seguir de manera virtual el evento como parte de las decisiones responsables de los diferentes Subcomités Técnicos para evitar riesgos de contagio.
En Saltillo, ante 200 elementos de seguridad que ocuparon la explanada de la Plaza de Armas justo enfrente del balcón de Palacio de Gobierno, desde donde el Mandatario estatal pronunció la arenga.
¡Coahuilenses, Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad! ¡Viva Hidalgo!
¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Viva Múzquiz! ¡Viva nuestra Independencia! ¡Viva la unidad de los mexicanos! ¡Viva Coahuila! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!
Acto seguido, hizo sonar la réplica de la Campana de Dolores, previo a la entonación del Himno Nacional Mexicano.
En el Palco Principal de Palacio de Gobierno acompañaron al Mandatario estatal, Miguel Felipe Mery Ayup, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado; Eduardo Olmos Castro, diputado presidente de la Junta de Gobierno del Congreso Local; entre otros más.
Desde el balcón contiguo, pudieron observar la pirotecnia que iluminó el cielo saltillense, que pudo observarse desde diferentes puntos de la ciudad, y con lo que se cerró el evento con el que todos los mexicanos y coahuilenses festejamos las Fiestas Patrias.
El movimiento de Independencia dio inicio la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en el pueblo de Dolores, en el Estado de Guanajuato, al convocar el cura Miguel Hidalgo y Costilla a su pueblo a levantarse en armas ante el dominio español.
Y culminó 11 años después con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.