El TEK seguirá a lo largo de esta semana con los alegatos iniciales y escuchará el próximo lunes al primer testigo.
La Haya,- El primer acusado del Tribunal Especial para Kosovo (TEK), Salih Mustafa, confirmó hoy que se declara no culpable de torturar y asesinar a compatriotas sospechosos de colaborar con las fuerzas serbias en 1999 y comparó la corte internacional con la Policía secreta de los nazis.
"No soy culpable de ninguno de los cargos presentados ante mí por esta oficina de la Gestapo", dijo Mustafa, ataviado con una camiseta roja y una sudadera negra en el comienzo de los alegatos orales de su juicio.
El sospechoso se limitó a escuchar y balancearse sobre su silla durante el discurso inicial del fiscal jefe del TEK, Jack Smith, que hizo una encendida defensa de la institución judicial.
“La nuestra es una corte que fue inspirada por voces kosovares y creada por los actos del pueblo kosovar”, dijo Smith, recordando que el tribunal fue aprobado por la Asamblea de esta antigua provincia serbia en 2015 para juzgar los crímenes de guerra del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).
“Son las víctimas y sus historias las que guían este proceso judicial y nuestro trabajo”, añadió el fiscal estadounidense, en respuesta a las voces que desde Kosovo han puesto en duda la legitimidad del TEK.
Mustafa era el comandante de la unidad guerrillera Bia, formada por entre 500 y 600 soldados del ELK y cuyo centro de operaciones se encontraba en un complejo de edificios en Zllash, una montaña a unos 20 kilómetros de la capital de Kosovo, Pristina.
Según el pliego de acusación, Mustafa ordenó en abril de 1999 la tortura de seis personas, sospechosas de ser colaboradoras de las fuerzas serbias, y el asesinato de una de ellas.
Las víctimas “no eran enemigos del Estado de Kosovo ni espías”, sino “compatriotas kosovares inocentes cuyo único crimen fue, por una razón y otra, ser un impedimento para los líderes del ELK”, dijo el fiscal Smith.
El TEK seguirá a lo largo de esta semana con los alegatos iniciales y escuchará el próximo lunes al primer testigo.
La corte está localizada en La Haya, Países Bajos, debido a la alta sensibilidad que genera en Pristina el procesamiento de miembros de ELK, así como para dar una mayor protección a las víctimas que declaren en los casos.
Entre los procesados está el expresidente kosovar Hashim Thaçi, acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad por supuestas torturas, persecuciones, desapariciones forzadas y el asesinato de 100 personas.