"Como comunidad internacional tenemos una obligación moral hacia un país en el que hemos estado durante 20 años".
Roma,- El primer ministro italiano, Mario Draghi, subrayó hoy que los países occidentales deben "proteger a quienes deciden abandonar Afganistán" y que la Unión Europea (UE) no puede "ignorar el drama de estas personas ni el alcance histórico de estos acontecimientos".
Draghi recordó, en un acto organizado en Bolonia (norte de Italia), que "Italia ayudó a 5.000 afganos a escapar de los enormes riesgos a los que estaban expuestos", un esfuerzo "importante" del que el país debe "estar orgulloso, pero que no puede acabarse ahora".
"Como comunidad internacional tenemos una obligación moral hacia un país en el que hemos estado durante 20 años", añadió.
El primer ministro italiano lamentó la actual situación en Afganistán, con "unas imágenes que llevan de vuelta a los años más oscuros", en especial para las mujeres "que en los últimos 20 años habían recuperado derechos básicos" y ahora "corren el riesgo de verse incluso vetadas de practicar deportes y a no tener representación en el gobierno".
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) pidió a la comunidad internacional que fije "como objetivos primordiales el respeto de las libertades y el mantenimiento de la paz".
Draghi trabaja intensamente para la organización de una reunión extraordinaria sobre Afganistán del G20, que este año preside Italia, y, aunque todavía no tiene fecha, la intención es que se realice antes de la gran cumbre de líderes del G20 de Roma de finales de octubre.
En una entrevista publicada hoy por el diario italiano "La Stampa", el canciller austríaco, Sebastian Kurz, aseguró que la política de "entrada ilimitada" de la UE de 2015 fue un "error" que no debe repetirse.
Además, destacó que "con más de 44.000 afganos que han entrado" en el país "en los últimos años, Austria ya alberga la cuarta comunidad afgana más grande del mundo, si se considera la distribución de migrantes por número de habitantes".
"La integración de los afganos es muy difícil y requiere un gasto de energía que no podemos permitirnos", justificó.