Nuestra delegación en Arabia Saudí va a enviar a Catar dos personas y desde Catar intentaremos poner pie en Kabul.
Estrasburgo (Francia),- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró este martes que si el club comunitario quiere influir en el desarrollo de los acontecimientos en Afganistán, debe hablar con los talibanes, que ahora ocupan el Gobierno.
"Para tener alguna oportunidad de influir en los acontecimientos, no tenemos más opción que implicarnos con los talibanes. Implicarse no significa reconocimiento, no, pero implicarse significa hablar, debatir y acordar cuando sea posible", declaró el político durante un debate sobre Afganistán celebrado en el pleno de la Eurocámara.
En ese sentido, recordó que en la actualidad se está considerando una presencia de la Unión Europea en Kabul coordinada por el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Subrayó que la delegación del club comunitario en Kabul "nunca se ha cerrado" y "puede usarse como una antena si las condiciones de seguridad se cumplen para debatir con el Gobierno de un modo más cercano que mediante videoconferencias o mensajes".
En una reunión celebrada a principios de mes, los ministros de Exteriores de los Veintisiete fijaron cinco condiciones para dialogar con los talibanes.
Estas son que Afganistán no se convierta en un refugio de terroristas, que se respeten los derechos humanos, que los talibanes formen un Gobierno inclusivo, que garanticen el acceso de la ayuda humanitaria y que dejen a los extranjeros y afganos en riesgo que lo deseen salir del país.
Borrell recalcó que "el nivel y la naturaleza" del diálogo "dependerá de las acciones del nuevo Gobierno" en esos cinco puntos y admitió que, "por las primeras señales, no se ha cumplido en absoluto" el requisito de componer un Ejecutivo inclusivo, pues está formado "por el ala dura" de los insurgentes e "incluye gente que está en la lista de personas sancionadas de la ONU".
Sobre la acogida de refugiados del país asiático en la UE, el exministro español afirmó que "nadie quiere que nuestra oferta de proporcionar protección a los afganos en riesgo se pueda considerar una especie de llamada, de efecto llamada, como para algunos ministros sucedió en 2015 y 2016" durante la crisis siria.
"No queremos crear un efecto llamada, pero queremos proteger a mucha gente afgana que merece nuestra protección y son bastantes, y tenemos que debatir con los talibanes cómo podemos ofrecer y hacer efectiva esta protección", comunicó.
"No creo, frente al temor expresado por muchos, que haya que esperar un gran movimiento migratorio hacia Europa, salvo que se produzca una guerra civil, lo cual tampoco parece probable en lo inmediato", detalló.
También dijo que se deben intensificar los contactos con Catar, Pakistán, Rusia, China, Turquía, Uzbekistán y Tayikistán.
"Nuestra delegación en Arabia Saudí va a enviar a Catar dos personas y desde Catar intentaremos poner pie en Kabul. La prioridad debe ser evitar quedar excluidos", señaló.
Borrell aseguró que lo sucedido en Afganistán es "una tragedia para el pueblo afgano, un revés para occidente y un potencial cambio en las reglas de juego para las relaciones internacionales".