Aquellos que tienen una pieza como esta podrían venderla en mucho más, ya que hay muy pocas.
Si lo recuerdas, fue en el año de 1996 cuando el Banco de México (Banxico) decidió cambiar el diseño de los nuevos pesos y con ello dejó de colocar la “N” en sus monedas.
Dicho cambio se anunció unos tres años, y con la exclusión de dicha letra en las monedas también se hacía definitivo el cambio de unidad monetaria que ya se había confirmado.
En ese sentido y de acuerdo al registro, la edición del 96 puso en circulación monedas bimetálicas de 1 y 2 pesos, por lo que se creyó que en ese año no había piezas de 5 pesos.
Hasta que en el “Manual del numismático perspicaz” de Carlos Amaya se registró una moneda de 5 pesos acuñada en 1996.
Según los expertos estas son piezas de prueba y solo habría 10 en existencia, lo que lo hace muy valiosa para los coleccionistas quienes podrían pagar un mínimo de 20 mil pesos por una sola moneda.
Sin embargo, aquellos que tienen una pieza como esta podrían venderlo en mucho más, ya que hay muy pocas.
Los coleccionistas han señalado que este fenómeno se ha dado con la moneda de cinco pesos que de acuerdo con algunas especificaciones puede llegar a costar más de 20 mil pesos mexicanos.
Una de las características de esta se debe a su antigüedad, pero hay que recordar que son pocas las que se logran vender en miles de pesos.
Otras monedas de 5 pesos que también alcanzan mucho valor son las conmemorativas por el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana.
En 2008, lanzó un total de 13 monedas, 7 de la independencia y 6 de la revolución; en la segunda fase de 2009, colocó 13 monedas, 6 de la independencia y 7 de la revolución; y por último en 2010 acuñó 6 de la independencia y 5 de la revolución.