Se quedó 3.2 puntos porcentuales por debajo del objetivo obligado de fuentes renovables.
CIUDAD DE MÉXICO.-Hasta junio pasado, el Gobierno de México no cumplió con la transición energética a la que está obligado por ley, toda vez que se quedó 3.2 puntos porcentuales por debajo de la meta de generar 30 por ciento de la energía eléctrica del país por fuentes renovables.
De acuerdo con la Ley de Transición Energética, publicada en diciembre de 2015, establece que el país deberá de contar con una "participación mínima de energías limpias en la generación de energía eléctrica de 25 por ciento para 2018, de 30 por ciento para 2021 y 35 por ciento para 2024".
No dañan la salud
Sin embargo, el Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador revela que sólo una cuarta parte de la energía que llegó a los 38 millones de hogares mexicanos entre septiembre de 2020 y junio de 2021 fue generada a base de tecnologías renovables o limpias, las cuales no dañan la salud ni el medioambiente.
De acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), quien se encarga de vigilar la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), 73.2 por ciento de la energía que se inyectó a la red eléctrica fue energía convencional, la cual se genera con combustibles como el carbón o el combustóleo que van en contra de la transición energética global.
El Cenace
En su informe de labores, el Cenace reveló que se inyectaron un total de 261 mil 141 gigawatts/hora, de los cuales 26.8 por ciento se generaron con energías limpias como el sol o el viento. Esto implicó un avance de 4.1 puntos porcentuales con respecto al mismo período anterior, cuando 22.7 por ciento de la energía que se inyectó a los más de 38 millones de hogares fue limpia.
Entre abril y mayo de 2020, la Secretaría de Energía (Sener) y el Cenace emitieron acuerdos y políticas de confiabilidad, que forzaban el despacho de energías más contaminantes para producir energía eléctrica y limitaba la participación de privados, que utilizan fuentes limpias para producir energía eléctrica.
Esto se convirtió en una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, llamada ley combustóleo, que recogía estos lineamientos.