"Los dos últimos años han sido muy intensos y es importante descansar para coger fuerzas".
Se acerca el final de 'La casa de papel'. Este viernes se estrenará la primera de las dos partes en que se divide la quinta y última temporada. De este modo terminará una de las ficciones españolas de más éxito a escala mundial, con un eco y unas audiencias que la han acabado convirtiendo en todo un fenómeno de masas. Este pasado miércoles Jordi Basté ha hablado con Úrsula Corberó, una de sus protagonistas y una de las actrices más de moda y con más proyección internacional en estos momentos.
Corberó ha explicado que desde que empezaron a rodar "los guiones siempre llegaban a última hora". Asegura que el equipo de guionistas cree que el proceso creativo funciona así, "con adrenalina y giros de guion en el último momento" y que todo ello es parte de la magia de la serie. Una filosofía que han llevado al extremo durante la escritura del final de la serie.
La casa de papel se ha emitido en 190 países. El año 2018, cuando se empezó a emitir a Netflix, ya se convirtió en la serie de habla no inglesa más vista del año. Además, ha sido una de las series más reproducidas en la plataforma. Ante este éxito, Úrsula Corberó dice que "todo puede pasar, pero nunca habría dicho que pasaría con este proyecto". Buena prueba del eco internacional de la serie es el que experimentó la actriz en Japón, cuando la gente se la quedaba mirando.
En cuanto a futuros proyectos, Corberó explica que tiene "algo para diciembre", pero de momento está disfrutando del año sabático que decidió tomarse. "Los dos últimos años han sido muy intensos y es importante descansar para coger fuerzas", dice. Aunque ya ha trabajado en Estados Unidos en la recién estrenada Snake eyes, la actriz asegura que Hollywood le encanta, "pero no es una prioridad". Y en La casa de papel volvería a trabajar, si decidieran recuperarla. "Dudo que se haga una sexta temporada. Veo más un spin-off ", dice.