Andar en zancos parece fácil, pero no lo es, requiere de un gran mérito, mucho equilibro, y no tener miedo a las alturas, ahí no termina la cosa, una vez arriba hay que dominarlos para poder desplazarse de un lugar a otro y hacer un trabajo de calidad.
Luis Morales de 35 años está casado y es padre de un niño de 10 años, en sus jornadas laborales gana aproximadamente unos 700 pesos por 8 horas de trabajo al día, dice que aquí en Monclova solo otras 20 personas quienes desempeñan este oficio.
Sonidos
Cada vez que Luis Morales, camina sobre sus zancos se escucha un sonido que se repite similar al de una de máquina, casi como suenan los robots en las películas, pero el señor Morales no es actor, ni está haciendo una película, él está trabajando, dijo que aprendió en Estados Unidos y tiene 15 años desarrollando su oficio como plafonero sobre zancos, “antes de enseñarte a trabajar arriba de los zancos tienes que caerte muchas veces, pero una vez que aprendes, por ser un oficio diferente hay buena paga porque aquí en Monclova somos pocos los que ponemos plafones así arriba de los zancos, la diferencia es que así se saca el trabajo más rápido y lo puede una solo persona sin ayudantes.”
Concepto futurista
Utiliza una extensión de su cuerpo de entre 50 y 100 cm que lo hacen lucir diferente, como si fuese un cíborg es un concepto futurista que describe a un ser humano con mecanismos tecnológicos que mejoran sus capacidades.