En una sola calle se han consumado hasta nueve atracos de autos, moto, tanques de gas y ropa.
Tan solo en la calle Godorniz de la colonia Mezquital del Valle se han consumado en este año al menos nueve robos, desde autos, bicicletas, una moto y tanques de gas LP. Pero también asaltos y sustos a las familias que caminan por el peligroso arroyo. Las vecinas externaron sus quejas.
La colonia Mezquital del Valle está trazada con al menos nueve calles que corren de sur a norte, o viceversa. Se encuentra en medio de las Praderas Viejas y Praderas Nuevas. Por ahí pasa un arroyo de al menos 700 metros de longitud, que corre paralelo y divide a Mezquital y Praderas nuevas. En él se observa la maleza de hasta tres metros de altura que ha crecido por las recientes lluvias. Sillones, llantas, material de construcción y todo tipo de basura que tira la gente hace que este sector se torne más peligros por las noches, aunque también lo es de día, según un sondeo realizado por esta casa editora.
Colonias peligrosas
Sobre el arroyo están construidos tres puentes peatonales, uno de ellos sobre la calle Valle Central, la más transitada que conecta a Mezquital con Praderas Nuevas. En la colonia se ubican negocios, el CEDIF sur, cientos de hogares y ciudadanos que transitan de día y noche por este sector.
De hecho, Praderas y Mezquital son consideradas por Seguridad Pública dos de las colonias que más se vigilan, confirmando lo peligroso del sector y las quejas de las vecinas.
En un recorrido por la colonia, El Tiempo tocó a la puerta de varios hogares. Dos amas de casa se negaron a proporcionar sus generales y tampoco permitieron que se les tomara la fotografía.
Agresión
Las dos vecinas de la calle Godorniz informaron que hace tres semanas un grupo de jóvenes despojó de su celular a una señora aparentemente de Frontera, y la arrojaron al arroyo. “Aquí estuvo en mi casa llorando y quejándose de un dolor en la espalda. La Policía se la llevó. Fue a las 11 de la noche”, detalló la vecina mientras barría el frente de su casa.
Y luego continuó: “En aquella casa que están construyendo en Praderas Nuevas, ahí se meten los jóvenes. De hecho, la Policía en ocasiones ilumina con linternas la construcción. Desde aquí los vemos mi esposo y yo”, comentó señalando el inmueble.
Hurto
No muy lejos, tan solo el pasado jueves 28 observó que una persona iluminaba con su celular el patio de su casa, pero su esposo le dijo que no saliera. “Me han robado ropa y tanques de gas”, se quejó.
La ciudadana hizo un recuento de los robos de sus vecinos solo en la calle Godorniz. Sin decir nombres y detalles, aseguró que hace unos tres años robaron una moto de 50 mil pesos. También al menos dos autos de reciente modelo a un vecino que vive en el número 320, al que solo identifica como “El hermano”.
Dijo que normalmente se levanta las 4:20 de la mañana a lavar la ropa, y hace uno días observó que una persona iluminaba con una linterna una vagoneta blanca y otro auto de sus vecinos. “Me vio que salí y se fue”, detalló.
Macetas
Arlene Flores vive en el número 322 de la calle Godorniz. Se negó a que le tomáramos la foto, pero accedió a opinar al respecto. Mientras lavaba los trastes en la cocina, a través de una ventana que da a la calle dijo a El Tiempo: “Están robando mucho a la siguiente cuadra. A la vecina se le metieron a robar una escalera, un cazo para los guisos y un cuadro de bicicleta. A mí las macetas que pongo sobre la banqueta de la calle. A mi vecina de enfrente le robaron a las 8 de la mañana. Le habló a la Policía y para las 11 aún no llegaban”.
Arroyo
De cuatro personas entrevistadas, dos de ellas coincidieron en que la Policía realizaba rondines. Una señaló que solo Protección Civil lo hacía por las noches. Otra dijo no haber visto a las autoridades en la colonia pese a los robos.
En el caso de Joel Pérez, habitante de la calle Godorniz número 324, dijo que por comentarios ha escuchado que los vecinos se quejan de una serie de robos. “En lo personal, a mí no me han robado. Solo pido a las autoridades que vengan a limpiar el arroyo lleno de basura y maleza. Ya lo reporté, pero no hacen caso”.
Amenaza
A Paula Ábrego, quien habita hace tres años en la calle Candelilla, a cinco metros del arroyo que corre paralelo a la calle semipavimentada Francisco I. Madero, dijo que hace más de un mes se metieron a su casa y le robaron una mecedora y una bolsa que una noche antes habían dejado sobre una silla.
“En una ocasión le di oportunidad a un jovencito de que se metiera a mi casa, porque venía corriendo asustado. Me decían sus agresores que se lo diera porque lo iban a matar. Son gente de la Otilio Montaño y de Praderas Nuevas. Luego corrieron y se perdieron entre la maleza del arroyo”, narró la entrevistada.
Para los vecinos, una demarcación policiaca aledaña a las colonias del sur poniente de Monclova podría ayudar a evitar los robos de casa-habitación, pues llegarían más rápido las unidades policiacas al llamado de la ciudadanía.