ENCUADRES... Agua Saludable (II)

Como se habló durante la semana pasada, desde que fue anunciado el proyecto de Agua Saludable para La Laguna, se abrió una nueva esperanza para una región que ve con preocupación cómo contar con el vital líquido para las próximas generaciones, y que ya en estos tiempos actuales teme con gran sentir la llegada de las altas temperaturas dada la correspondiente falta del recurso.

Sin embargo, también se abrió una nueva brecha en esta sociedad cada vez más polarizada, particularmente porque el tema no se ha caído de la boca del Gobierno Federal, lo cual es evidente con las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hace unas semanas, AMLO estuvo en Lerdo, donde tuvo un encuentro con los gobernadores de Coahuila y Durango, alcaldes de los nueve municipios que serían beneficiados, así como los sectores implicados y el titular de la Conagua.

Ahí, el Ejecutivo federal lamentó que hayan sido interpuestos recursos legales para frenar la obra ante los señalamientos de daños a reservas ecológicas como la del Cañón de Fernández. Dejó a los gobiernos locales la encomienda de socializar el proyecto, abrir espacios de diálogo y aseguró que volvería para nuevas conversaciones y decidir sobre su puesta en marcha o no.

Apenas unas horas después, abordado en su conferencia, AMLO advirtió que considera tratar el tema como un Asunto de Seguridad Nacional o un Asunto de Estado. Así, en poco tiempo, el presidente pasó del todo escucha y el diálogo, a condicionar la realización de la obra al retiro de amparos o incluso dejar sobre la mesa la posibilidad de buscar sus propios recursos legales para llevarlo a cabo de todos modos.

En sus palabras, tales mecanismos para Agua Saludable se deben a que no hay daño al medio ambiente y que quien se opone obedece a “intereses políticos”.

Por supuesto, tal discurso es entendible en el sentido de que, a pregunta básica, cualquier ciudadano priorizaría contar con agua, incluso por encima de otros derechos; sin embargo, en un mundo donde los recursos naturales están bajo amenaza, analizar y controlar todos los impactos posibles de cualquier obra resulta imprescindible.

Sería ciego y sordo quien no vea intereses políticos y económicos en contra de Agua Saludable para La Laguna, dado el control que requiere de tomas clandestinas y de una correcta distribución priorizando el ámbito humano; sin embargo, en la parte ambiental, así sea para meramente despejar dudas, es sumamente necesario que el proyecto esté bien cimentado y que demuestre totalmente que cualquier repercusión es mínima, o bien, que puede ser resarcida al corto plazo.

Creo, como lo dije arriba, que nadie duda en lo vital de contar con agua; pero, aunque no puede darse gusto a todos, la 4T tiene la labor titánica de vender mejor su proyecto.

¿Es merecido elevar el asunto a razón de Estado? Tal vez sí, pero eso no debe olvidar a sectores con preocupaciones auténticas, pues aunque para AMLO sean “políticas”, él debe guiarse por el diálogo, la socialización de su idea y un gobierno incluyente.

 

Nos seguimos leyendo la próxima semana...

Macroeditor Web

@afchavezfelix

 

ver en sitio completo: ENCUADRES... Agua Saludable (II)