Fue en una Quinta localizada en la colonia Progreso donde se registró el combate.
Como todos unos gladiadores urbanos, una quinta localizada en la colonia Progreso se convirtió en un ring y campo de batalla, donde dos familias que iniciaron saludándose para convivir, terminaron a golpes resultando una mujer y un adolescente lesionados.
Sillas mesas y hasta el pastel salió volando. Elementos de la policía preventiva acudieron para calmar los ánimos.
Al final se detuvo a dos personas que fueron a terminar la fiesta dentro de las celdas municipales.