Los Bukis regresaron este viernes y puso fin a 25 años de separación de la emblemática banda mexicana
Con Marco Antonio Solís al frente, los de Michoacán llenaron el enorme SoFi Stadium de la ciudad californiana para dar el pistoletazo de salida a una gira de reunión que pasará en las próximas semanas por lugares como Chicago o Houston.
Por eso, en los asientos del SoFi Stadium, que en los partidos de la NFL tiene capacidad para 70.000 espectadores, se vio a multitud de hijos que habían llevado al concierto a sus padres como regalo."Cantémosle al amor", resumió Solís nada más arrancar un recital que comenzó con "Mi fantasía". Con pantalones rojos y chaqueta negra brillante, Los Bukis no tardaron en soltar uno de esos lamentos de amor despedazado, que son la especialidad de la casa, con "Cómo fui a enamorarme de ti".
Pero fue otra balada intensa y a pecho descubierto, "Quiéreme", la que activó definitivamente el karaoke multitudinario de un público que se sabía las letras de principio a fin.
Pero está claro que el componente clave de Los Bukis es la soberbia voz de Marco Antonio Solís, quien, con una presencia imponente sobre el escenario, se lució en canciones como "Mi mayor necesidad" o una impresionante "Acepto mi derrota".
"Este tour es una idea de Dios. Le damos todo el crédito", afirmó Marco Antonio Solís, quien defendió que "no hay imposibles" con la mediación de Dios.
La recta final comenzó con "Yo te necesito" y, ya con todo el público de pie y los celulares encendidos como los antiguos mecheros, Los Bukis alcanzaron la cima con las excelentes e inapelables "Necesito una compañera" y "Tu cárcel". Por supuesto, el público no iba a dejar que sus ídolos dijeran adiós tan fácilmente. Así, Los Bukis volvieron al escenario para varios bises como "A aquella" o "Si vieras cuanto" antes de despedirse abrazados y con los brazos en alto, el broche ideal a un reencuentro soñado tras 25 años de ausencia.