La ONG internacional se manifestó "preocupada" por el bienestar tanto de los bebés como de las madres
El número de niños nacidos de madres adolescentes creció de forma aguda durante la pandemia de COVID-19 en Sudáfrica, según alertó hoy la organización Save the Children en base a datos recopilados en la provincia más poblada del país, la región de Gauteng (donde están Johannesburgo y Pretoria).
En un comunicado, Save the Children detalló que las estadísticas provinciales oficiales muestran que, entre abril de 2020 y marzo de 2021, más de 23.000 menores de edad -934 de ellas de menos de 14 años- dieron a luz solo en Gauteng (provincia en la que viven 15 de los 58 millones de habitantes de Sudáfrica). Eso supone un aumento del 60 % respecto a los datos recopilados en el mismo periodo anterior, cuando 14.577 adolescentes (de 19 años o menos) estuvieron de parto.
"El embarazo y la maternidad temprana en Sudáfrica fuerza a muchas niñas a dejar la escuela, atrapa a muchas en el ciclo de la pobreza dependiente de la asistencia pública y las deja estigmatizadas socialmente por ser madres adolescentes o las fuerza a matrimonios tempranos", indicó Save the Children en el comunicado.También se resaltaron los riesgos agravados de complicaciones de salud maternal, lo que implica menores tasas de supervivencia para los bebés.
"Fuerza a muchas niñas a tomar un rol adulto prematuramente para el que no están preparadas física y emocionalmente. Esto tiene costos sociales y económicos devastadores", agrega el texto. En ese sentido, Marumo Sekgobela, especialista líder para Sudáfrica de Save the Children en materia de nutrición y salud, denunció que la pandemia de COVID-19 impone un grave riesgo de "reveses irreversibles" en cuanto al futuro de las niñas y adolescentes.
"Nunca ha habido un momento más importante para empoderar a las adolescentes para tener control de su salud sexual y mantenerse a salvo. Save the Children llama al Gobierno de Sudáfrica y de la provincia de Gauteng a asegurar que los adolescentes, independientemente de su género, tienen acceso amplio a información y servicios sexuales y reproductivos", pide Sekgobela.
El llamamiento para "acabar con las barreras" de acceso y en apoyo a los derechos de salud reproductiva de las familias se extiende también a familias, comunidades y líderes religiosos tradicionales.