Gritos, protestas, carteles de desaprobación de parte de la afición, por lo que sucede en los Pumas. Y aunque la directiva y el patronato hacen oídos sordos, los jugadores respondieron. Por lo menos se ganó este domingo, 2-0 sobre el Puebla.
Fue hasta el segundo tiempo, con la entrada de Bryan Corozo, que Pumas destrabó el juego. El ecuatoriano entró por la izquierda, desbordó y tiró a primer poste, que cedió el portero Silva. Minutos después entró al área, Gularte lo tomó y se marcó penalti que Dinenno hizo gol, rompiendo una racha de 937 minutos sin marcar.
Pumas ya ganó, llegó a cinco puntos, al fin sumó, pero la victoria no oculta la crisis que se vive en el club. Hay muchas preguntas sin responder; hay muchas cuentas que saldar. La grandeza no se lava así nada más.