La misión humanitaria de Cascos Blancos, partió hacia Puerto Príncipe desde la base aérea de El Palomar.
Buenos Aires,- Un contingente de 24 voluntarios de Argentina partió este sábado rumbo a Haití, donde desplegarán tareas de asistencia a los afectados por el terremoto que sacudió al país caribeño hace una semana y que ha causado cerca de 2,200 muertos y 12,000 heridos.
La misión humanitaria de Cascos Blancos, cuerpo de voluntarios expertos que depende de la Cancillería argentina, partió hacia Puerto Príncipe desde la base aérea de El Palomar, en la periferia de Buenos Aires, donde fue despedida por los ministros de Exteriores, Felipe Solá, y de Defensa, Jorge Taiana.
El contingente, que viaja a Haití en un avión Hércules de la Fuerza Aérea argentina, está encabezado por la presidenta de la Comisión de Cascos Blancos, Marina Cardelli.
Como parte de la misión, los voluntarios llevan suministros médicos y medicamentos, además de pastillas potabilizadoras de agua, frazadas y otros insumos para emergencias a fin de montar en Haití un puesto de atención sanitaria.
"Este operativo conjunto, que cuenta con el apoyo de la Fuerza Aérea argentina, aportará toda la logística necesaria para llegar a Haití a raíz del terremoto sufrido el 14 de agosto, muy severo", dijo el canciller argentino.
Solá señaló que el contingente argentino va a permanecer veinte días en Haití.
"Llevamos tres perros para la localización de víctimas y un hospital entero, que tiene más o menos 180 metros cuadrados, que cubre también la vivienda del personal que viaja y que puede sustentarse con su propia agua y energía", explicó el canciller.
El sismo, ocurrido hace una semana cerca de la localidad de Petit Trou de Nippes, ya es el segundo más letal de los últimos 25 años en Latinoamérica, una lista que encabeza el devastador terremoto de 2010 en el mismo país caribeño, en el que murieron cerca de 300,000 personas.
El terremoto registrado el pasado 14 de agosto, de magnitud 7.2, afectó principalmente al sur de Haití, causó al menos 2,189 muertos y 12,268 heridos, y dejó 332 desaparecidos, según el último balance oficial, divulgado el pasado miércoles.
Ese informe de Protección Civil también indicaba que 52,953 viviendas fueron destruidas y 77,000 sufrieron daños, y además 650,000 personas necesitan ayuda humanitaria urgente.