Erdogan advirtió que su país "no tiene la responsabilidad ni la obligación de convertirse en el almacén de migrantes y refugiados de Europa".
Atenas,- El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, discutieron este viernes la posibilidad de que haya una fuerte presión migratoria desde Afganistán y concordaron en que sus países se enfrentan al mismo desafío, según informaron medios locales.
Ambos líderes, cuya relación ha sido tensa en ocasiones precisamente debido a los flujos migratorios desde Turquía, hablaron por teléfono durante media hora "en un ambiente positivo" y estuvieron de acuerdo en la necesidad de apoyar a los países colindantes con Afganistán para que los afganos "puedan permanecer lo más cerca de casa posible", según fuentes citadas por los medios helenos.
Grecia ha asegurado que defenderá las fronteras europeas de posibles presiones migratorias derivadas del conflicto en Afganistán y ha pedido a la Unión Europea (UE) que colabore con Turquía para reforzar la declaración conjunta sobre migración firmada en 2016, por la que Turquía se comprometió a bloquear las salidas irregulares hacia territorio europeo.
Por su parte, Erdogan advirtió este jueves de que su país "no tiene la responsabilidad ni la obligación de convertirse en el almacén de migrantes y refugiados de Europa".
Mitsotakis y Erdogan hablaron además de la crisis climática, en concreto sobre los centenares de incendios que han arrasado con miles de hectáreas en ambos países en las últimas semanas, y resaltaron que ambos países pueden colaborar estrechamente en materia de medioambiente.