Los infantes no enferman de gravedad y superan el contagio.
Los niños son 10 veces más resistentes al COVID-19 que los adultos, pero representan la mayor fuente de contagio hacia otros grupos de la población. El 90% de los menores que llegan a contraer el virus se recuperan y no presentan síntomas de gravedad.
El especialista en pediatría Ramiro Villarreal García, señaló que muchos niños en este tiempo de pandemia presentan fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y diarrea, todos los síntomas asociados al virus. Sin embargo, no se les realiza la prueba.
Pacientes
Destacó que, de cada 10 niños que acuden a consulta y son pacientes sospechosos del virus, sólo tres se realizan la prueba de detección, por eso no se confirma el contagio. Explicó que 10% que se encuentran entre la población infantil con enfermedades crónicas como la diabetes o problemas del corazón o del sistema pulmonar, llegan a tener un cuadro grave. El índice de mortalidad en la población infantil es de sólo 2%, muy baja en comparación con los adultos, en los que es superior a 50%, aseguró el pediatra.
Recuperación
“No se les hace el examen y muchas veces tienen COVID. Niños desde los seis meses hasta tres años pueden estar infectados sin que los padres se den cuenta. En lo particular, me ha tocado atender a pacientes con muchos síntomas”, explicó.
Destacó que menores de 7 años en adelante son los que más se contagian y pueden contagiar. De igual manera, también los adolescentes arriba de los 14 años sólo requieren cumplir el aislamiento para su pronta recuperación.
Inmunidad
Recalcó que la inmunidad del niño o niña es 10 veces mayor que la de un adulto. El problema es que salen y, al llegar a casa, infectan a los adultos (padres o abuelos). Villarreal García afirmó que en México se requiere vacunar a la población infantil, aunque el gobierno federal ha dicho que no es necesario. En Estados Unidos ya vacunan a los menores desde los 3 años de edad.
Clases
Sobre el retorno a las escuelas, el especialista opinó que será muy difícil que los niños se adapten a los protocolos sanitarios. La prevención de contagios va a depender mucho de las condiciones de cada plantel educativo.
“Hay que ver si la escuela a donde van a regresar tiene suficiente espacio para la sana distancia. La ventilación es muy importante. Es muy complicado tener un niño todo el día con cubrebocas. Será difícil, pero necesario”, aseveró.