El pueblo Haitiano se prepara para recibir ayuda luego del impacto que el terremoto de magnitud 7,2 provocó
Panamá habilitó este lunes un centro de acopio de ayuda humanitaria para enviarla a Haití con la cooperación de Chile, tras el terremoto de magnitud 7,2 del pasado sábado que dejó más de un millar de fallecidos y miles de heridos y damnificados en el país caribeño.
"Junto con el gobierno de Chile, Panamá se ha hecho un hub humanitario. El presidente (chileno, Sebastián) Piñera en conversación con el presidente (panameño, Laurentino) Cortizo acordaron enviar un avión. Primeramente aterrizará en Puerto Príncipe, y luego regresa a Panamá y recoge lo que el gobierno panameño enviará", explicó a Efe la primera dama de Panamá, Yazmín de Cortizo. Durante este lunes, en el céntrico Parque Omar, en la capital panameña, las autoridades estarán recibiendo agua, alimentos secos y enlatados, medicinas, frazadas, kits de aseo y toldas de campaña. Esta ayuda será transportada el martes a Haití en un avión que Chile puso a disposición mientras que Panamá, en su condición de hub humanitario, aportará los requerimientos logísticos.
El avión saldrá este lunes de Chile con 16 toneladas de ayuda humanitaria, y posteriormente volará a Panamá para transportar este próximo martes los insumos recolectados por el país centroamericano. "Esto ha sido una operación logística complicada porque ellos (Haití) tienen un Gobierno que realmente aún no tiene control de todo el país. Incluso, para poder hacer las entregas humanitarias es un proceso delicado para asegurarnos que llegue a las manos correctas", declaró la canciller panameña, Erika Mouynes, a la cadena local TVN. Otros países de la región, como México y Colombia, también se han sumado al envío de ayuda humanitaria en solidaridad con Haití.
El último reporte de las autoridades haitianas hace un balance de 1.297 muertos y al menos 5.700 los heridos en todo el país, pero en su mayoría las víctimas están concentradas en el departamento del Sur, cuya capital es Les Cayes, ubicada unos 30 kilómetros del epicentro. El terremoto ya forma parte de los diez sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica.