ESTADOS UNIDOS.- En las últimas semanas, conforme la variante delta del coronavirus ha disparado el número de contagios en Estados Unidos, también han surgido distintas voces que culpan a los inmigrantes indocumentados y a los extranjeros en general de la dispersión del coronavirus por el país.
Quizá los casos más visibles son los de los gobernadores republicanos de Texas y Florida, Greg Abbott y Ron DeSantis, respectivamente.
Culpa a migrante
Abbott culpa repetidamente a los indocumentados del alza de casos de COVID-19 en el estado y emitió una orden ejecutiva para limitar el transporte de migrantes en Texas que puedan transmitir el COVID-19. El Departamento de Justicia calificó dicha orden de “peligrosa e ilegal”. Y fue bloqueada temporalmente por una jueza el 30 de julio.
DeSantis, por su parte, culpó al presidente, Joe Biden, de importar el virus de todo el mundo “al tener una frontera sur abierta de par en par”. “Hay más de 100 países de donde está llegando la gente. No solamente los están dejando entrar, los están distribuyendo en nuestras comunidades en todo el país. Poniéndolos en aviones y en autobuses”, dijo el 4 de agosto.