Tras la muerte de su esposo.
La práctica deportiva cultiva el cuerpo y lo prepara para hacerle un mejor frente a las lesiones y a las enfermedades, pero también es un excelente paliativo para enfrentar las adversidades que nos marca la vida, como lo es la partida de un ser muy querido.
Tal es el caso de Laura del Carmen Saldaña Martínez quien tras la partida de su esposo el querido y siempre recordado J R, se refugió en el deporte y en el Creador y ahora es la fortaleza que sus hijos necesitan para salir adelante.
Deportista de toda la vida, Lauris desde los siete años en el colegio practicó varios deportes, pero el deporte de sus amores fue el tenis, en el Club El Socorro con el profe Gama tuvo al deporte blanco como la compensación a todo lo que le hubiera faltado.
Participó en muchos torneos y logró acumular varios trofeos, tanto en singles como en dobles.
En el colegio siguió el voleibol y el basquetbol, en ambos deporte fue la capitana del equipo, gracias al empuje que siempre le ha imprimido a sus actividades.
Suspira hondo y comenta, y correr un deporte y una pasión, pero un tiempo tuvo que dejarlo por los hijos, pero cuando se fueron a estudiar la prepa ya fuera de aquí, “lo volví a tomar y comencé a correr en la calle, aunque por la inseguridad, hubo alguien que me asustó’ me metí a un gimnasio, con Poncho Aguilera y Normita, corro 5 k, hago ejercicios y demás.
Luego vino su peor momento de su vida, la partida de su querido José y le pidió al Espíritu Santo su ayuda, en ese ir y venir por la ciudad vio a la gente correr por las calles y les pregunta, de que club son y quien los entrena.
Este es el Club Chu Ani Sorachi que encabezan Carlos Guerrero y Leti Acosta, quienes me recibieron de inmediato y me integraron a esa gran familia que es el club.
“El club es una familia, todos te animan, te echan porras, te saludan, te abrazan y me brindaron lo que requería, paz y tranquilidad” comenta Lauris.
“Pase por un duro golpe que no le deseo a nadie, se me fue el amor de mi vida, me dejó cargada de amor y no sabía que hacer con ello, pero gracias a Dios por conocer la pista de tartán, agradezco a las autoridades por hacerla, al municipio por darle mantenimiento.
“Eso te cambias la vida, estoy muy agradecido con el club, no me canso de agradecerles a Carlos y Leti lo que están haciendo por las mujeres, porque en el club somos un 80 por ciento de damas.
Mi JR nunca me detuvo a nada y me apoyó, y ahora lo hace con el club de Carlos y Leti, existen otros clubes que son buenos, pero yo me siento a gusto con Chu Ani Sorachi”.
“El llevar una vida deportiva es una motivación y quiero que mis hijos vean que todo se puede hacer, con mucho cariño, no he podido ir a la montaña, por atender mi negocio, actualmente hago 5 k en la mañana y otros tantos en la noche, y al rato me vas a ver correr un maratón y lo voy a hacer, porque este deporte se disfruta, caminando vas acariciando al cielo, y te vas amándote, si no te amas como vas a amar a los demás y mi otra pasión es la lectura, eso llena mi vida”
Buscar la sonrisa de un niño, el agradecimiento de una mamá, y luego los jóvenes, el club infantil que fundó luego era los matrimonios, dentro del colegio, todo lo decía al aire e hizo que triunfara dentro de la radio en donde cerró con los adultos mayores, ese era mi JR, con una sonrisa nos comenta”.
No cabe duda que el Creador existe y prueba de ello es el inmenso amor que se tuvieron Lauris y JR y que nunca se perdió con el paso de los años, al contrario, creció hasta su partida.