Es un Dios, una leyenda
París, Francia. Un día después de que Leo Messi se despidiera oficialmente del Barcelona, y entre fuertes rumores sobre su inminente llegada al PSG, la afición parisina espera ilusionada al astro argentino: «Es un dios, una leyenda«, comentan en el aeropuerto de Le Bourget.
Ese aeródromo, a 17 kilómetros al norte de París, es el lugar previsto para el aterrizaje antes de cerrar los últimos detalles del contrato y pasar el reconocimiento médico. Cientos de hinchas se desplazaron allí este domingo, y este lunes volvió a ser escenario de la espera.
Mehmbt, de 16 años, llegó a las dos de la mañana, acompañado de su hermano mayor y ha dormido en el coche para intentar hacerse una foto con él: «Es una leyenda. Que venga a París ha sido una sorpresa, pero también un sueño», cuenta a EFE.
Todos estamos impacientes«, añade Hugo, otro aficionado. La ilusión comenzó a ser factible cuando el jueves se anunció que Messi no iba a continuar en el Barcelona, y ese mismo día el protagonismo se volcó en el PSG.
«Con Messi, Neymar, Mbappé, Di María, Marquinhos, Verratti y todo el equipo, estamos obligados a soñar», recalca sobre la voluntad de los qataríes de triunfar más allá del campeonato nacional y de hacerse por fin con la Liga de Campeones.