La Patrulla Fronteriza estadounidense registró 26,196 cubanos que intentaron ingresar a Estados Unidos sin documentos entre el 1 de octubre y el 30 de junio.
Un buque de la Guardia Costera cubFiana y el buque "Charles Sexton" de la Guardia Costera de Estados Unidos en Bahía Orozco en Artemisa, Cuba.
Desde hace dos meses Zuleydis Elledias se levanta cada mañana con la esperanza de recibir un llamado telefónico, un mensaje. Su esposo y su sobrino desaparecieron en el mar luego de que la barcaza en la que viajaban naufragó cuando intentaban llegar a Florida.
Otra media docena de familias del pequeño poblado de Orlando Nodarse -a unos 60 kilómetros al oeste de La Habana y cerca del Puerto del Mariel- viven en la misma incertidumbre.
Después de que el consulado de Estados Unidos paralizó sus operaciones en La Habana e ingresar a través de México se tornó difícil, cada vez más cubanos se arriesgan a emigrar por el mar en medio de una crisis económica exacerbada por la pandemia, la escasez y una serie de disturbios que sacudieron a la isla en julio.
“Mi esposo… debido al problema de la pandemia, se quedó sin trabajo. Muchos lugares cerraron y llevaba más de un año en casa. Cada vez que iba a su centro (laboral) le decían ‘tienes que esperar’. Y eso a él lo desesperó, porque tenemos un hijo de dos años”, indicó la mujer. “Mi sobrino Ismelito trabajaba en una finca”, narró a The Associated Press entre lágrimas Elledias, un ama de casa de 38 años.
“Sucedió algo, no sé, las corrientes, la embarcación se viró. Los guardacostas de Estados Unidos rescataron a ocho con vida, dos cuerpos y hasta el moment aquellos que llegaron de alguna manera al límite norte de México.
La Patrulla Fronteriza estadounidense registró 26,196 cubanos que intentaron ingresar a Estados Unidos sin documentos entre el 1 de octubre y el 30 de junio, la mayoría por tierra.
Las dos últimas repatriación de cubanos se produjeron la semana pasada, 15 días después de las protestas en las que miles de personas salieron a las calles con demandas tan diversas como el fin del desabastecimiento y las largas colas diarias para conseguir alimentos o medicinas, los cortes de luz y hasta cambios en el gobierno. Algunas manifestaciones terminaron en actos vandálicos.
Tanto Elledias como su hermana Sudenis, de 40 años -madre de Reyes-, y otros vecinos que se sumaron a la entrevista con AP coincidieron en que la crisis económica y las dificultades para procurarse una visa fueron el detonante de la decisión de embarcarse riesgosamente hacia Estados Unidos.