La decisión del gobierno de México de imponer precios máximos al gas LP distorsiona el mercado, pone en riesgo de quiebra a empresas y puede generar desabasto y mercado negro, por lo que urge abrir el diálogo para solucionar el conflicto, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El mercado del gas LP debe estar sujeto a la libre competencia que refleje los costos del mercado, no imponer precios que no consideran los precios internacionales ni se basan en mejoras de la productividad.
Para la Confederación, el gobierno debe reconsiderar que "el mercado necesita confianza y certeza, basadas en precios estables que son producto del mercado internacional, de una mayor competencia y del incremento en la productividad".
Los precios máximos que operan desde el domingo pasado, mediante una decisión que no se sometió a consulta pública, son una intervención del Estado que puede generar problemas.
"Nos preocupa la intervención del Estado para establecer un tope máximo en el precio de gas LP ya que esta decisión podría fomentar el mercado negro, generar desabasto y provocar alteraciones en el mercado.
"La medida que impactaría positivamente al consumidor, pone en riesgo de quiebra a decenas de empresas que enfrentarían dificultades para operar con los montos fijados por la autoridad".
Para la Coparmex es necesario que se establezca un diálogo permanente para solucionar el conflicto, así como que se respeten los procedimientos para emitir este tipo de regulaciones ya que los precios máximos se aprobaron en un proceso "fast track" por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria y el mismo día se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), sin someterlo a consulta.