La menor fue hallada entre los brazos de su padre, quien pereció bajo los escombros de cuatro edificios de cinco pisos, construidos por los lugareños.
Estos se derrumbaron el lunes poco antes del amanecer en la zona industrial de Lucheng en Wenzhou, en la provincia de Zhejiang.
El Servicio de Bomberos de Wenzhou informó que la pequeña permaneció más de 14 horas atrapada y fue la última persona con vida que ha sido localizada hasta ahora.
Los equipos de socorro desplazados al lugar consiguieron sacar a 28 ciudadanos de entre los escombros, pero sólo seis sobrevivieron. Según la última información facilitada por las autoridades, todos los supervivientes se encuentran hospitalizados y fuera de peligro.
Las autoridades chinas han dado por concluidas las tareas de búsqueda de supervivientes en la ciudad.
Las viviendas habían sido construidas por los propios locales hace unas cuatro décadas y el Gobierno tenía previsto un plan de reparación, que no llegó a ponerse en marcha.