Los especialistas recomiendan que la proteína sea prescrita
Se estima que al menos 80% de las personas que acude con regularidad a un gimnasio ha tomado o toma proteínas con frecuencia para ganar masa muscular. Sin embargo, los médicos alertan de los peligros para la salud que pueden tener los suplementos deportivos sin una adecuada supervisión profesional, ya que en estos productos muchas veces se incluye la fibrina, una sustancia dopante muy perjudicial para el organismo.
Efectos negativos de los suplementos deportivos
Los suplementos deportivos son productos con los que las personas que los consumen intentan aumentar el rendimiento atlético y la masa muscular. La proteína de suero, los BCAAs y la creatina son algunos de los más demandados y, si se consumen en dosis inapropiadas, no solo no mejorará tu rendimiento, sino que además pondrá en riesgo tu salud.
¿Cuáles son algunos de sus efectos secundarios más graves?
Problemas de retención de líquidos y deshidratación, ya que los productos resultantes del metabolismo se eliminan con mucha más agua de la que bebemos habitualmente.
- Insuficiencia renal y alteración en el metabolismo.
- Deficiencia de vitaminas y minerales por consumir cantidades excesivas de proteínas.
- Hipertrofia e hiperplasia de las células musculares.
- Debido a todos estos peligros, es recomendable que los suplementos deportivos estén siempre prescritos por nutricionistas y sean ellos los que consideren si es necesaria su ingesta. No obstante, es preferible consumir alimentos con aportación proteínica natural, como la pechuga de pollo o el marisco.
Consejos para mejorar el rendimiento físico
Para no tener que depender de los suplementos para mejorar tu rendimiento deportivo, te ofrecemos los siguientes consejos:
1.- Descansa lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño, pero también es importante que el sueño sea de buena calidad y que tengas un horario uniforme para dormir.
2.- Sigue una alimentación saludable. Reduce los alimentos ricos en grasas y calorías como fritos, dulces, chocolates, etc., y consume diariamente frutas y verduras. Y recuerda: no comer lo suficiente te expone a sufrir lesiones o a tener fatiga muscular, por lo que es importante comer bien después de practicar ejercicio.
3.- Escucha la opinión de un profesional. Un dietista o un médico te ayudará a llevar una alimentación equilibrada y te ofrecerá alternativas a los suplementos en función de tu situación y necesidades.
Así mismo, recuerda que el consumo excesivo de bebidas isotónicas también es perjudicial para tu salud. Se pueden tomar alguna vez, pero no deben convertirse en tu forma habitual de hidratación. Si tienes alguna duda sobre los suplementos deportivos, consulta a un endocrino o nutricionista.