Segunda final contra Estados Unidos, y vino la segunda derrota de México.
El acérrimo rival es campeón de la Copa Oro, al ganar 1-0 a la Selección Nacional, en lo que es el segundo fracaso seguido del técnico argentino Gerardo "Tata" Martino. ¿Se tiene que ir?
El orgullo del futbol mexicano ha quedado más que manchado. A cualquier otro director técnico, estos resultados le hubieran costado la cabeza, sin más ni más. No hay pretextos, no hay justificaciones, la Selección Mexicana siempre debe ganar estos torneos, siempre debe vencer a Estados Unidos, y no lo hizo.
Se podrán decir mil excusas, que el Tricolor dominó en la mayor parte del juego, que el portero de Estados Unidos tuvo una noche de ensueño, pero al final queda la frialdad del marcador. No se metió el gol y sí se recibió. Al inicio, México tuvo muchas llegadas de peligro, Rogelio Funes Mori pudo anotar en tres jugadas claras, pero no lo hizo.
En la segunda parte, Estados Unidos reaccionó. Ahí, Alfredo Talavera se volvió la figura del juego, y aunque hubo una reacción, llegadas que pudieron cambiar la historia, al final se tuvo que ir a tiempos extra y ahí, cerca del final, la historia se repitió, Estados Unidos, en una llegada, un cabezazo del defensor Miles Robinson (117'), mató todo el esfuerzo del equipo mexicano. Hay crisis, y muy severa en un equipo que antes lucía bien.