La atleta puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, nueva campeona olímpica de 100 m vallas con un tiempo de 12.37, reveló que en algún punto de la carrera llegó a pensar en el récord del mundo (12.20), en poder de la estadounidense Kendra Harrison, a la que hoy relegó al segundo puesto.
"En este punto", señaló Jasmine mientras revisaba el vídeo de la carrera, "estaba realmente corriendo por el récord del mundo y toqué la valla, pero salí con la medalla de oro. Mi primera medalla de oro, casi me caigo cuando crucé la línea", comentó la nueva campeona.
Jasmine sabe del impacto que su victoria tiene en Puerto Rico. "Estoy segura de que todos están muy contentos. Para un país tan pequeño esto le da esperanza a la gente y me alegra que yo haya sido quien lo ha hecho, estoy muy feliz", declaró entre lágrimas.
La atleta boricua admite que la final estaba muy igualada. "Cualquier cosa era posible. Todas hemos entrenado muy duro para este momento y creo, sinceramente, que todas merecíamos una medalla".
Camacho-Quinn volvió a poner a Puerto Rico en el mapa del atletismo olímpico al conquistar la medalla de oro en 100 metros vallas con una marca de 12.37 segundos que le alcanzó para batir con holgura a la plusmarquista mundial, la estadounidense Kendra Harrison (12.52).
La medalla de bronce fue para la jamaicana Megan Tapper, que con 12.55 batió por cinco centésimas a la nigeriana Tobi Amusan en la pelea por el bronce.
Jasmine, de 24 años, concede a Puerto Rico la primera medalla de oro en atletismo en unos Juegos y la segunda en total. La primera la obtuvo la tenista Mónica Puig en Río 2016.
En las semifinales, con 12.26, ya había batido el récord olímpico de la australiana Sally Pearson (12.35 en Londres 2012), algo que ninguna otra atleta boricua había logrado antes.