La velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha pedido asilo tras un intento de deportación forzada, a la que calificó de "secuestro", tras la publicación de unos mensajes críticos hacia sus entrenadores.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y Tokio 2020 señalaron este lunes que hablaron con la deportista tras el incidente, que se produjo este domingo, y que están en contacto con las autoridades pertinentes para determinar los siguientes pasos en los próximos días.
"Está en un sitio en el que se siente segura y están cuidando de ella", dijo el portavoz del COI, Mark Adams, en una rueda de prensa al ser preguntada por el paradero de la atleta, de 24 años.
La velocista pasó la noche en una instalaciones cercanas al aeropuerto y ahora se encuentra "cuidada" por las autoridades, añadió Adams, que no quiso especificar dónde se encuentra ahora la joven ni qué organización está gestionando el asunto.
Tsimanouskaya pidió protección a las autoridades policiales del aeropuerto tokiota de Haneda cuando fue trasladada hasta allí "para ser deportada por unas publicaciones críticas con la administración en redes sociales", según indicó la propia atleta en declaraciones a la cadena pública NHK.
La velocista, que calificó el intento de deportación de "secuestro", relató al citado medio que se le ordenó participar en una prueba en la que no estaba previsto que tomara parte, y cuando compartió su insatisfacción a través de su perfil de Instagram unos días atrás, se decidió que sería deportada por sus críticas.
Preguntados sobre el punto de vista de la atleta, y teniendo en cuenta que un secuestro sería un delito de índole mayor, Adams dijo que el caso sigue en investigación y han hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar a la joven, y que el desarrollo de la investigación determinará los pasos en el futuro.
Bielorrusia se está mostrando cada vez más represivo con los críticos con el régimen dirigido en los últimos 27 años por Aleksandr Lukashenko.
El Comité Olímpico Bielorruso, que está dirigido por Viktor Lukashenko, hijo del presidente del país, aseguró en un comunicado que Tsimanouskaya tuvo que suspender su participación en los Juegos por decisión de los médicos por su "estado emocional y psicológico", algo que la velocista califico de "mentira" desde el aeropuerto.