Poco a poco la pandemia fue mermando el pasaje y no hay ganancias ni para las refacciones.
Los concesionarios del transporte colectivo de Monclova han sido orillados a vender sus camiones en el fierro viejo a efecto de poder conseguir recursos para sus necesidades básicas. La pandemia mermó considerablemente el pasaje y con ello resulta incosteable repararlos cuando se descomponen.
Hasta el momento 14 camiones de al menos 3 rutas locales han sido vendidos a los deshuesaderos, a pesar de que algunos tenían fallas consideradas como menores. En la ruta Calle 11-Leandro Valle son 8 las unidades que terminaron entre los fierros porque fue imposible repararlos al no tener el dinero suficiente. La Guerrero suma otros 4. La Carranza, que incluso desapareció por falta de usuarios, ha rematado por lo menos 2 camiones en los yonkes locales.
Remate
Los propietarios de los camiones perciben con la venta entre 60 mil y 70 mil pesos. Ese recurso algunos lo han empleado incluso para adquirir carros nuevos y trabajar mediante las plataformas digitales. Otros optaron por realizar actividades alejadas del transporte, principalmente en el comercio, haciendo inversiones con el dinero que reciben en “el kilo”.
Cero ganancias
Samuel Saucedo es concesionario de la ruta Calle 11-Leandro Valle. Ha reducido su flotilla de camiones de siete a solamente uno en condiciones de uso, y está por vender dos en el fierro viejo. “Es muy complicado. Ya veníamos batallando con el tema de la crisis económica en la ciudad, y luego llegó la pandemia y fue el acabose. De plano no hay pasaje, y lo que sale en el día es solamente para comer y cubrir otras necesidades”, lamentó.
Insuficiente
La problemática fue creciendo con el avance de la pandemia, y aunque se ha tenido apertura de muchos sectores de la ciudad, el pasaje no es suficiente. Carlos Estrada, que también ya aventó su camión al fierro viejo, explicó: “Aquí no basta con el pasaje que ahorita se tiene al día, se necesita a los estudiantes, a los adultos mayores, y ahorita ni uno ni otro; ellos son el 70% de usuarios diarios”.
Mientras que Higinio Jiménez relató la difícil situación por la que atraviesan: “De plano no sale ni para el cambio de aceite del camión, y que no se ponche una llanta, porque es peor el asunto. Por eso ya mejor emigramos del transporte a otras actividades, los camiones ya no dejan”.
Complicado
El transporte en Monclova se mantiene con dos sectores importantes: los estudiantes y los adultos mayores. Ambos rubros representan el 70% de sus ganancias. Hoy no se cuenta con ese pasaje y los concesionarios se ven orillados a dejar sus camiones en el fierro viejo.“Ya no sale ni para el cambio de aceite. Mejor emigramos a otras actividades, los camiones ya no dejan”. Higinio Jiménez, concesionario del transporte público.