La jueza ordenó su valoración psiquiátrica previo a su ingreso al Cereso de Saltillo.
Mario “N”, acusado de haber intentado matar a su propia madre, fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa. Por orden de la jueza de control en materia penal, Liliana López de la Cruz, el imputado deberá ser valorado por un psiquiatra antes su ingreso al Centro de Readaptación Social de Saltillo, en donde habrá de permanecer los próximos tres meses del plazo de investigación complementaria.
Dentro de la causa penal 491/2021, Mario “N es investigado por su presunta responsabilidad en la comisión del hecho delictivo ocurrido el pasado 22 de julio. De acuerdo con la declaración de sus familiares, lesionó a su madre en el cuello y el rostro con unas tijeras. La juez afirmó que la resolución emitida es apelable de acuerdo al artículo 467 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Pruebas
En la continuación de la audiencia inicial, la defensa solicitaba la no vinculación a proceso, alegando que no se trataba de un feminicidio; sin embargo, solo se reclasificó el delito.
Los datos de prueba que presentó el Ministerio Público y la defensa, como la declaración de la propia víctima, quien denunció a su hijo por las lesiones; de la hermana del imputado, así como el informe policial homologado de la Policía de Frontera, se tomaron en cuenta para dictar la vinculación a proceso.
Conducta
De la declaración que rindió Claudia Alejandra Yáñez, hermana del imputado, se desprendió que el inculpado tenía una conducta extraña: “Siempre tenía miedo”. Por esa razón, la jueza ordenó un peritaje para determinar la salud mental de Mario “N”, con la finalidad de resguardar su integridad y la de los otros internos del CERESO.
Matricidio
César García Diosdado, delegado regional de la Confederación de Colegios de Abogados de México, señaló que el caso de Mario “N” se debe analizar bien, ya que por el vínculo filial entre el imputado y la víctima podría clasificarse como tentativa de un matricidio.
Explicó que en un delito así la pena bajaría a 13 años la mínima y 26 la máxima. En el caso de feminicidio en grado de tentativa que le imputan ahora, alcanzaría hasta 40 años de prisión.
“Para acreditar tentativa punible, el Ministerio Público debe analizar cuál fue la causa ajena que impidió la consumación del hecho. También podría reclasificarse como violencia familiar, en donde la pena sería de 6 meses a 6 años, e incluso podría alcanzar una salida alterna”, explicó.