El sacerdote señala que los progenitores los mandan directo a zonas de riesgo al autorizar que acudan a las playas.
Los padres de familia son los responsables directos de que sus hijos acudan a vacacionar a las playas mexicanas. En ese sentido, el sacerdote Eduardo Neri llamó a hacer conciencia porque, si no les dieran permiso y dinero, los muchachos no acudirían a estos destinos turísticos y probablemente no regresarían contagiados de COVID-19.
Al recordar que la Iglesia también ha sido muy golpeada por el virus con el fallecimiento de diversos sacerdotes, Eduardo Neri ejemplificó con el padre Pachicano, originario de Saltillo, quien fue de los primeros en perder la vida tras el contagio. Sin dar números, sostuvo que actualmente conoce varios casos de jóvenes de Monclova que regresaron de vacacionar de las playas y ahora están aislados junto con sus familias. Oficialmente, hasta este jueves los registros en Monclova señalan 133 casos activos y 14 hospitalizados.
Responsabilidad
El sacerdote sostuvo que, de no ser por la autorización de los padres para que sus hijos acudan a las playas, muchas situaciones podrían evitarse. Por ello, pidió a la población que, de ser posible, suspendan sus paseos en destinos considerados hoy como de alto riesgo.