Un grupo de astrónomos consideraron que mantener el nombre de Webb, glorificaría la intolerancia y alentaría la LGBT+fobia.
CIUDAD DE MÉXICO,- James Webb (1906-1992) ex jefe de la NASA, ha sido relacionado con la posible persecución de grupos LGBT+, a lo largo de su estancia en el gobierno de Estados Unidos. Estos actos podrían provocar que la agencia espacial cambie el nombre del telescopio, bautizado en su honor, y que sustituirá al observatorio astronómico Hubble.
El Telescopio Espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) se ha convertido en el proyecto astronómico más grande del programa civil estadounidense en décadas. Este instrumento será lanzado el 31 de octubre del 2021.
Por este motivo, un grupo de astrónomos consideraron que mantener el nombre de Webb, glorificaría la intolerancia y alentaría la LGBT+fobia.
En mayo de este año, los científicos involucrados lanzaron una petición en favor de renombrar el nombre del telescopio. El documento consiguió el respaldo de mil 250 firmantes.
Sin embargo, hay quienes aseguran que no hay evidencia suficiente que condene el legado de Webb, que dirigió a la NASA de 1961 a 1968.
Para desentrañar el misterio, Brian Odom, actual jefe interino de la agencia estadounidense, en compañía de un historiador que no pertenece a la NASA, estudian documentos de archivo sobre las políticas y acciones del funcionario.
Los técnicos aseguraron que sólo hasta que la investigación concluya se tomará la decisión definitiva."Debemos tomar una decisión consciente. Debemos ser transparentes con la comunidad y con el público en cuanto a la justificación de cualquier decisión que tomemos", declaró Paul Hertz, jefe de la división de astrofísica de la NASA.
El JWST recibió este nombre en el 2002, época en la que aún se encontraba en etapa de construcción. En ese momento, dicha decisión causó revuelo, ya que era la primera vez que un telescopio no llevaba el nombre de un científico, sino el de un burócrata.
Sean O´Keefe, ex administrador de la NASA, fue quien decidió rendir un homenaje a Webb al llamar con su nombre al instrumento óptico, ya que este último impulsó la carrera al espacio, sin importar que esto se llevara gran parte del presupuesto de la agencia.
En una entrevista para "Nature", O'keefe declaró que no estaba al tanto de estas acciones cuando eligió el nombre. Aunque eso no cambio en nada su parecer, ya que ahora que está al tanto, apoya a quienes desean mantener el nombre del político."Sin el liderazgo de James Webb, es posible que no hubiera habido telescopio o mucho más en la NASA digno de una controversia de nombres", aseguró.
¿Qué fue lo que hizo James Webb?
En el culmino de la década de 1940, Webb incursionó en la vida política de los Estados Unidos (EU), cuando se convirtió en un miembro del Congreso. En aquella época, las personas lesbianas y gays que formaban parte del personal fueron despedidas.
Este fenómeno se conoció como "el temor de la lavanda", haciendo referencia del "temor ojo" anticomunista, que produjo intensas tensiones entre la sociedad que se encontraba polarizada entre la derecha e izquierda política a finales de los cuarenta.
Durante la época lavanda, las personas LGBT+ fueron estigmatizadas y tachadas de "pervertidas", condición que -según Webb- podría orillarlos a revelar secretos que conocían acerca del gobierno, como parte de un chantaje que lex ayudará a alcanzar algún objetivo determinado."Los registros muestran claramente que Webb planeó y participó en reuniones durante las cuales entregó material homofóbico", escribieron los líderes de la petición, a principios de este año en "Scientific American".
"Sentimos que deberíamos tomar una posición pública al nombrar una instalación tan importante en honor a alguien cuyos valores eran tan cuestionables", puntualizaron en la entrevista con "Nature"."Es hora de que la NASA se ponga de pie y esté en el lado correcto de la historia", pormenorizaron.
Los astrónomos son: Lucianne Walkowicz del Planetario Adler en Chicago; Chanda Prescod-Weinstein de la Universidad de New Hampshire; Brian Nord en el Fermi National Accelerator Laboratory; y Sarah Tuttle de la Universidad de Washington.